La importancia del cocimiento

Así es, el cocimiento es de harrrrta importancia, si no, pregúntenle a un crudo (como yo) la importancia de no estar crudo mientras estás en tu chamba tratando de hacer, decir y pensar cosas congruentes, tratando de escribir algo en tu blog, para que todo mundo piense que estás haciendo ese reporte que tanto ansían... ups ya no me acordaba!. En fin...
Anoche andaba tan pero tan descoordinada que le llamé a Carlos para avisarle que ya estaba en mi hogar encerrada con las veintemil llaves y que pudiera dormir tranquilo (jeje), así que le llamé con la voz menos arrastrada que pude (usssstedesssss me combrendennnn) y ya, le di su besito de buenas nochis y de pronto no supe de mí, cuando escucho una voz así como que de ultratumba que me despertó de mi sueño tehuacanero que estaba comenzando a penas, y esa voz decía...

-Cuelga... oye, cuelga... cuelga el teléfono!!!

allá como a las tres o cuatro veces que escuché la misma voz me di cuenta de que era Carlos que me hablaba aún por el teléfono que tenía pegado en la oreja... así que afortunadamente se dió cuenta y no colgó hasta que escuchó que corté la llamada, ya no supe como me quité los zapatos, hoy en la mañana desperté aún muy mona emperijoyada y medio maquillada, parecía una mezcla entre mapache y topo, no podía abrir los ojos y cuando lo logré me di cuenta de que la naturaleza es sabia y que por algo no quería que viera mi cara en el espejo... pero así es una, contreras!!!

Bueno, ahora si me voy a poner a trabajar, no vaya a ser el chawistle... algún remedio que me recomienden?

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tengo hambreeeeee!!!