
Hoy que estaba checando el blog de Guendi, me hizo acordarme de cuando las coronelas estabamos aún más pollas, por allá cuando yo tenía apenas cuatro o cinco tiernecitos años en la bolsa y nos encantaba jugar, adivinen a que... a casarnos!!! jajaja! las traumas y unos compas... eso se lo debemos a nuestras queridísimas y añoradas caricaturas de Candy Candy (si esa mocosa pecosilla que le pasaban todas las tragedias existentes en el universo).
Total que siempre la rifábamos para ver a quién le tocaba ser la novia, jeje! y nos poníamos un fondo que tenían mis hermanas, enorrrrrme, blanco, y en la orilla le poníamos un hula-hula, ya saben, por aquello de la caída de la cauda y todo el rollo... una cobija que tejió mi mamá de velo y una delicadísima rosa plástica en el pelo, guauu, puro glamour!!!
El resto de las hermanas y/o primas se vestían de damas de honor, madrinas, de cura y toda la cosa, jajaja! por supuesto que el papel más deseado después de la novia era el del cura porque era la que se atragantaba todas las "ostias" que quedaban y el "vino de consagrar", que no eran otra cosa más que tortillas frías cortadas con una ficha y coca, jajajaja! que tiempos aquellos en que nos podíamos casar sin necesidad de un novio...
Por aquellos tiempos ya traía yo la alquimia en la sangre, y es que nada más se descuidaba mi mamá y la bola de porquerías que hacíamos en el baño; nadamás de abrir las puertitas que están debajo del lavabo y sentir el aroma a ajax, cloro, chinola y cremas de todo tipo era ya una aventura, pero no conformes con eso, nos íbamos a los cajones del peinador de mi mamá y ahí encontrábamos nuestro tesoro más preciado... sus mascarillas!!!, así empezaba la cosa, un poquito de aquí, otro de allá y más de acullá, y siempre quedaba una pasta de aroma y consistencia repulsivas, pero nunca corrimos el riesgo de ponernos algo que pudiera hacer daño... la prueba de fuego era untar un poco de la mezcla en uno de los costados del mismo peinador y esperar a ver si no le quitaba la pintura a la madera o hacía cualquier otra cosa... no sé cómo chingados sigo viva... milagrooooo!!!!
Por cierto que hace unos meses que mi mamá cambió su recámara, y al estar vaciando cajones y moviendo de lugar el mueble, que creen que encontró?
5 comentarios:
un moco pegado en el mueble?
las ostias y la coca (cola claro)?.jajaja, ah que dias no? . la nostalgia como sabe bien a veces... saludos coriniux, me estoy muriendo, ahora de la garganta. me estoy tomando una madre que se llama ACROXIL_C (amoxicilina-bromhexina). como la ves?
El fondo de las novias?
Yo nunca jugue a casarme... que chistoso. Y los brebajes si me parece que los hice alguna vez... pero no muchas.. como tu dices, ya lo traias en la sangre. Yo me dopaba con libros que no entendia.
además de algunos mocos, porque con cinco hijas ta medio queibron encontrar solo uno, jajaja! encontró unas plastas medio mafufas ahí embarradas, y ninguna habia desaparecido! creo que fuimos las primeras en inventar la plastiloka!!!
aaaaaajajajajaja ostias de ficha de coca!... osea ke la ke no fuera novia se conformaba con comer tortillas y coca... parece comida de reclusorio pero ps de eso a no ser la novia...
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