Escribí demasiado pronto...

Qué onda? yo aquí gozando de estar igual de radioactiva que cualquier habitante de Springfield... y no es solo por lo amarillenta, sino porque ayer me inyectaron deliciosos cincuenta mililitros de yodo en mi organismo para hacerme una tomografía craneal... así es, leyó usted bien: una TAC simple y contrastada.

Creo que ahora Marce entenderá el por qué mis estándares de pasar un mes de la chingada han cambiado drásticamente, pero créanme que todo ésto ya no me preocupa, lo único que quiero es que mi cabeza deje de dolerme y poder ponerme a leer algo sin tener que guacarear.

Debo admitir que me da un poquito de mello lo que pueda salir ahí, pero prefiero que salga algo ya y sepamos (los médicos, Carlitos y yo) a qué nos estamos enfrentando, porque así sin saber y con tanta chingada pastilla mi pancita está a punto de rendirse, pero yo no, ni madres, de que me duele la cabeza, claro que me duele! y un chingo, que estoy tan mareada que a veces no puedo ni manejar y que me duele tanto mi pancita que parece que probé los inmisericordes chiles de salsatenango... eso vale madres, yo lo que quiero es poder dormir ya por fin a gusto, sin mareos, y sin estar en ascuas.

Ya fueron al cine? ya vieron al monero? ya comieron granadas? y elotes?