Aquí ando...

... nomás que en serio esto de estar embarazada a mí nomás como que no se me quería dar, pero ps ya se me dió. Después de inyecciones, pastillas por aquí y pastillas por allá (así es, por allá) pues resulta que el chamaco ya está más confortable y no la ha hecho de tos... al menos hasta hoy.
Para quienes se preocuparon harto por mi, ps todo bien, dentro de algunos seis mesesillos les tendré noticias más contundentes. Por lo pronto puedo decirles que es un solo cachorro y que tiene mucha enjundia para nadar como su padre y ganas de chingar como su madre... ah! la maternidad!
Les juro que yo decía "ay si no mames! claro que son puras exageraciones eso de los achaques!", y me he tenido que comer cada una de esas palabras, luego vomitarlas y volvermelas a comer. No, no es tan asqueroso como se lee. Aunque debo confesar que no tenía achaques hasta mi tratamiento hormonal, además de tener las nalgas hinchadas y espantosamente adoloridas por las bolas que se me hicieron de las inyecciones, y no son chiplerías, luego puedo enseñarles una ampolleta pa que vean de lo que hablo... pero saben que? vale la pena, cada uno de esos dolorcillos, vómitos, náuseas, dolor de chichis y cólicos espantosos... falta de sueño a sus horas y exceso de sueño a deshoras, apetito atroz (si, más), nariz de quesabrita y nalga del juicio. Todas y cada una de esas cosas (y las que faltan) valdrán la pena, lo sé... y por supuesto que serán excelentes razones para manipular al infante, adolescente, jóven y adulto que espero será mi cachorro, ja!
Y no sé que es, no quiero saber hasta el final. Anticuada, ridícula, retrógrada o como quieran llamarme, pero al fin y al cabo lo que vaya a nacer ya es ahora y eso no cambiará nada, a excepción del color de su ropa, y eso quien sabe! jejeje...
Bueno ps aqui nos seguimos viendo, gracias por esperar y espero no abandonarlos durante períodos tan largos, ya verán que les tendré noticias prontito. Arroz.